miércoles, 14 de enero de 2009




¿Quién fue Rosario Castellanos?
Nació en la Ciudad de México el 25 de mayo de 1925, después de su nacimiento fue llevada a Comitán, Chiapas, la tierra de sus mayores; ahí transcurrió su infancia y pubertad. A los 16 años regresó al Distrito Federal, graduándose de maestra en filosofía en la universidad Nacional Autónoma de México en 1952. Fue promotora de cultura en el Instituto de Ciencias y Artes de Chiapas, en Tuxtla Gutiérrez; trabajó luego en el Centro Coordinador del Instituto Indigenista de San Cristóbal de las Casas, en Chiapas, y en el Indigenista de México fue la redactora de textos escolares durante 5 años y durante 10 desempeñó la Jefatura de Información y Prensa en la UNAM, cuando fungía como rector el Doctor Ignacio Chávez, también fue catedrática en la Facultad de Filosofía y Letras de la misma Universidad, ejerciendo siempre con gran éxito el magisterio, tanto en México como en el extranjero.



Feminista
El mundo de Rosario Castellanos estuvo cifrado por el feminismo, reflejando en sus poesías y ensayos la condición femenina de muchas mujeres, es por ello que su vida fue como espejo de las mujeres de su tiempo mediante la expresión de la dualidad aceptación-resistencia de lo regido por la figura ideal y del universo de lo inmediato.
Edificó un universo a partir de algunas formas de dominación social. En 26 años, de 1948 a 1974, Rosario Castellanos dedicó su vida a crear una obra que la expresara de cuerpo entero, y que al describirla fuese una especie de registro del mundo en el que le tocó vivir; lo femenino en su obra es un tema circular.



Sus obras
Cultivó todos los géneros, especialmente la poesía, la narrativa y el ensayo, colaboró con cuentos, poemas, crítica literaria y artículos de diversa índole en los suplementos culturales de los principales diarios del país y en revistas especializadas de México y del extranjero. En el periódico Excélsior colaboró asiduamente en su página editorial, desde 1963 hasta 1974.
primer novela Balúm Canán,
su primer libro de cuentos Oficio de Tinieblas. Entre otros.



Su muerte
Rosario Castellanos radicó en Israel desde su nombramiento como embajadora de México en ese país, donde destacó también como catedrática de la Universidad Hebrea de Jerusalem, hasta su muerte, acaecida en Tel Aviv el 7 de agosto de 1974. Una descarga eléctrica acabó con su vida; sus restos, por órdenes del Presidente Luis Echeverría, serían sepultados en la Rotonda de los Hombres Ilustres, en la Ciudad de México.


Biografía de Rosario Castellanos, 14 Jan. 2009 http://www.aquicomitan.com.mx/rosario/biografia.htm








"AUTORRETRATO"


Yo soy una señora: tratamiento
arduo de conseguir, en mi caso, y más útil
para alternar con los demás que un título
extendido a mi nombre en cualquier academia.

Así, pues, luzco mi trofeo y repito:
yo soy una señora. Gorda o flaca
según las posiciones de los astros,
los ciclos glandulares
y otros fenómenos que no comprendo.

Rubia, si elijo una peluca rubia.
O morena, según la alternativa.
(En realidad, mi pelo encanece, encanece.)

Soy más o menos fea. Eso depende mucho
de la mano que aplica el maquillaje.

Mi apariencia ha cambiado a lo largo del tiempo
—aunque no tanto como dice Weininger
que cambia la apariencia del genio—. Soy mediocre.
Lo cual, por una parte, me exime de enemigos
y, por la otra, me da la devoción
de algún admirador y la amistad
de esos hombres que hablan por teléfono
y envían largas cartas de felicitación.

Que beben lentamente whisky sobre las rocas
y charlan de política y de literatura.

Amigas...hmmm... a veces, raras veces
y en muy pequeñas dosis.
En general, rehuyo los espejos.
Me dirían lo de siempre: que me visto muy mal
y que hago el ridículo
cuando pretendo coquetear con alguien.

Soy madre de Gabriel: ya usted sabe, ese niño
que un día se erigirá en juez inapelable
y que acaso, además, ejerza de verdugo.
Mientras tanto lo amo.

Escribo. Este poema. Y otros. Y otros.
Hablo desde una cátedra.
Colaboro en revistas de mi especialidad
y un día a la semana publico en un periódico.

Vivo enfrente del Bosque. Pero casi
nunca vuelvo los ojos para mirarlo. Y nunca
atravieso la calle que me separa de él
y paseo y respiro y acaricio
la corteza rugosa de los árboles.

Sé que es obligatorio escuchar música
pero la eludo con frecuencia. Sé
que es bueno ver pintura
pero no voy jamás a las exposiciones
ni al estreno teatral ni al cine-club.

Prefiero estar aquí, como ahora, leyendo
y, si apago la luz, pensando un rato
en musarañas y otros menesteres.

Sufro más bien por hábito, por herencia, por no
diferenciarme más de mis congéneres
que por causas concretas.

Sería feliz si yo supiera cómo.
Es decir, si me hubieran enseñado los gestos,
los parlamentos, las decoraciones.

En cambio me enseñaron a llorar. Pero el llanto
es en mí un mecanismo descompuesto
y no lloro en la cámara mortuoria
ni en la ocasión sublime ni frente a la catástrofe.

Lloro cuando se quema el arroz o cuando pierdo
el último recibo del impuesto predial.




Introducción:


La incomodidad social nos lleva a crear una actitud negativa con la cual nos autoevaluamos y conseguimos una deconstrucción paulatina de nuestra vida. Este proceso se aprecía en "Autorretrato" donde la poeta Rosario Castellanos expresa una incomodidad y hartazgo por el medio social en que se desempeña.


Desarrollo:


Estructuralmente, "Autorretrato" es un poema que esta conformado de 63 versos en 16 estrofas. estas estrofas son irregulares. Con la ausencia de cómputo sílabico y también con rima libre.


En "Autorretrato" se sitúa el yo poético desde el primer verso." Yo soy una señora...". El hablante poético , por medio de un lenguaje literario y recursos técnicos, expresa la incomodidad social por la que pasa. El uso de la reduplicación que encontramos en el verso 35. " Y otros.Y otros." donde se manifiesta el hartazgo que tiene el hablante poético sobre su vida. Tambien el uso de la alusión es relevante. “ de esos hombres que hablan por télefono”/” y envián cartas de felicitación”/” Que beben lentamente whisky sobre las rocas”/ “ y charlan de política y de literatura”. (versos 21-24). Asímismo el yo poetico se expresa de la clase política y de personas de la alta sociedad con los cuales surgen amistades, pero que asu vez conllevan a la incomodidad social.


Conclusión:

Finalmente, “Autorretrato” de Rosario Castellanos es una autoevaluación de la vida social y frívola; y mediante el poema expresa la incomodidad social que provoca una deconstrucción al hablante.